Caperucita

De todas las versiones que existen de caperucita roja, esta es mi favorita.

La abuelita vivía sola pero únicamente porque siempre fue independiente y respetuosa del espacio de su hija y no por abandono ni nada parecido.

Caperucita atravesaba el bosque solitaria, porque su abuela y su madre ya le habían enseñado a cuidarse, a no hablar con extraños, a estar siempre alerta.

Cuando caperucita llegó, no confundió al lobo con su abuelita, porque ya había aprendido a ser siempre observadora y prestar atención a los detalles y tener sentido común.

Y el lobo no pudo comérsela porque además de todo eso, sus padres se habían encargado de que aprendiera defensa personal y así no fuera la clásica damisela en peligro que necesita la intervención de algún cazador.

#NiUnaMenos

Saúl Nestoso Chimeo

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