Capitulo XXXIII Con la guardia baja

Capitulo XXXIII

Con la guardia baja

 

Hace mucho tiempo, cuando los humanos y vampiros vivían en armonía, había una región donde los humanos eran llamados donantes y gozaban de la protección de los vampiros. Las amenazas, curiosamente, otros humanos invasores.

Había armonía, paz, pero una regla. Jamás una unión entre vampiros y humanos sería aceptada.

Existía en aquella época un vampiro como pocos. Valiente, arriesgado, pero no tenía la agresividad de los demás. Era callado, más bien reflexivo, bien podría haber estado en el consejo, si tan solo hubiera sido mayor.

Poseía inteligencia para dedicarse a cualquier otra función, alejado de la violencia que implicaba ser un guardia. Pero su puesto, le permitía mantenerse alejado del tumulto, del bullicio, de otras personas, humanos o vampiros.

Podría decirse que, para ser un vampiro, el disfrutaba demasiado de su soledad.

Una mañana, él hacia guardia en las afueras, ella solo paseaba por el bosque. Pero el amor es como un enemigo despiadado… ataca en el momento menos esperado, cuando tienes baja la guardia.

La siguió discreto, después de todo, cuidar de ella era su responsabilidad, pero socializar no era necesario.

Secretamente la siguió hasta un riachuelo, que quizá nadie más conocía, salvo los guardianes.

Ella volteo su mirada buscando entre los arboles a un ave que cantaba… Él por fin pudo mirar su rostro y en ese instante, observarla dejó de ser su responsabilidad y se convirtió en su delirio…

A cierta distancia, un vampiro puede percibir los latidos de un humano, pero los acelerados latidos que el guardián percibía no eran de la doncella, eras los suyos. Pudo percibir como su corazón y su respiración se aceleraban contemplando aquella angelical silueta que se divertía arrojando piedras al riachuelo.

La cuidó secretamente hasta que cruzó las murallas, de vuelta a la seguridad y comodidad de su hogar. Y volvió a las afueras antes de que alguien supiera que había abandonado su puesto.

Tanto entrenamiento, tantas pruebas, tantas luchas protegiendo la comunidad, pero por primera vez estaba intranquilo.

Todas sus sensaciones y emociones le resultaban nuevas, pero al igual que sucede con una droga que pruebas por primera vez… esas sensaciones le resultaron adictivas.

Confundido, alterado, sabiendo que sería imposible todo lo que ahora anhelaba y fantaseaba, se conformó con desear que al día siguiente la joven apareciera de nuevo.

Capitulo XXXII Abel

Capitulo XXXII

Abel

Muy poco se sabe de él y de su hermano, pero lo que se sabe, no es completamente verdad. Siempre ha habido rivalidad entre hermanos y aunque muchos padres no lo quieran admitir, suele haber un favorito.

El favorito en este caso como en muchos otros, resultó ser el menor.

Es mentira que fue Dios quien veía con agrado a Abel y con desprecio a Caín… Dios veía con agrado a ambos, eran sus padres quienes los veían diferente.

Casi desde el momento de su nacimiento, Abel fue puesto en un pedestal muy distinto mientras que Caín fue hecho a un lado.

¿Han visto a alguien deshacerse de su teléfono en cuanto ve un modelo más reciente? Fue justo lo que vivió Caín cuando su hermano menor nació.

Pasó de ser el hijo único a ser prácticamente un sirviente de su hermano menor. Toda la atención, el cuidado y quizá todo el amor, le habían sido arrebatados y ahora pertenecían a su pequeño hermano Abel.

Pero no, Caín no era el asesino que las historias nos han hecho creer; Amaba a sus padres tanto como a su hermano a quien siempre cuidó.

No… No fue por una ofrenda al creador sino por una mujer. Y tampoco fue la envidia de Caín sino la arrogancia y el egoismo de Abel.

Caín era fuerte, pues labrar la tierra exige trabajo, su rostro marcado por el sol le hacía ver menos agraciado que Abel quien era delgado a pesar de pasar el día sentado observando su rebaño. Sus rasgos de joven fresco le hacían atractivo a la mayoría de las mujeres, esto y el gran favor de sus padres le hacían vivir confiado y sentirse merecedor de todo lo que deseara.

Pero llegó el día en que deseó algo que no podría obtener… ese algo, mejor dicho, ese alguien, deseaba a su hermano y Abel no lo soportó.

Abel puso su mirada en una doncella hermosa, que gustaba de danzar y cantar. La seguía con la mirada sin decirle nada, la deseaba.

Cuando por fin se atrevió a confesar sus deseos, ella soltó antes una declaración que dejó sin palabras a Abel y no le dejó expresar nada.

Se había enamorado de Caín, el hermano mayor de Abel y esto a Abel no le hizo gracia.

Esa noche había fiesta y no pensaba permitir que Caín danzara con la mujer que él deseaba.

Lo planeo todo muy bien, convenciendo a su hermano de tomar otro camino, donde pudiera ocultar su cadáver después de cometer su delito.

Fue Abel quien atacó a su hermano, tomando ventaja, golpeándolo por la espalda.

Nunca esperó que su hermano se defendiera, creyó que un golpe de su bastón bastaría. No fue así, Caín se levantó, solo para ser golpeado de nuevo. Tal como es de esperarse de alguien que trabaja la tierra, su fuerza y resistencia fue mayor y así, en un abrir y cerrar de ojos, la tragedia ocurrió.

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Capitulo XXXI Ganar o morir

Capitulo XXXI

Ganar o morir

 

“En la actualidad nos hacen creer que ayudar a un amigo

es moralmente equivalente a atacar un barco.

Te llaman pirata“
Richard Stallman

 

Para ser una especie superior… creo que los vampiros eran más bien una especie en peligro de extinción. Quizá por eso habían aprendido a ocultarse a simple vista.

En mi opinión, estaban en una clara desventaja. Todo indicaba que el enemigo poseía grandes cantidades de dinero y recursos prácticamente ilimitados. Al hacer uso de mercenarios, la ventaja táctica era evidente. Simplemente, mercenarios en este mundo, sobran, mientras reciban su pago, aceptaran cualquier trabajo que se les pida sin hacer una sola pregunta; de este modo la guerra continua en secreto, al igual que la ubicación de Rudolf.

Tal vez a eso se refería Emma cuando me dijo que sin darse cuenta, los papeles se habían invertido. Rudolf había comenzado siendo una amenaza pequeña, asesinando vampiros uno a uno, en confrontaciones mano a mano. Ahora disponía de un ejército y se hacía cada vez más peligroso.

-Señor, me tomé el atrevimiento de contactar a un Hacker que me ha enseñado algunos trucos.

-¿De nuevo involucrando a humanos Shon?

-Sé lo que piensa señor, pero le aseguro que no hay humano más discreto que un pirata informático. Este chico se ha infiltrado en sistemas militares y gubernamentales, Comparado con eso hackear empresas armamentistas no debe significar riesgo alguno.

-Sabes que en ocasiones tu exceso de confianza en los humanos me preocupa al igual que tu tendencia a tener iniciativa y no consultarme. Somos una hermandad, lo que haga uno, afecta a todos Shon, ten eso presente.

-Lo tengo siempre presente, es por eso que necesito hacerle una petición. Este chico Logró infiltrarse en el sistema de un fabricante de balas y encontró un registro interesante, según la información, esta empresa compró los diseños originales de la empresa mexicana de la que hablamos hace días, la que se encuentra cerrada desde hace tiempo. También encontró archivos encriptados, copio esos archivo y hace poco logro desencriptarlos.

-¿Encontró algo útil?

-Demasiado útil, los archivos encriptados eran órdenes de fabricación para municiones en plata de los mismos diseños, incluían una fecha de entrega dentro de tres días a un comprador local. El problema es que esta empresa está en Bélgica, esa es la petición que quiero hacerle. Permítame tomar un equipo y suficientes armas, viajaré a Bélgica Usando esta información. Si Rudolf se encuentra ahí, lo atraparé y si no, seguiré a su gente para encontrarlo.

Esto podía ser lo que estaban esperando, la oportunidad definitiva para vencer a Rudolf, dejar de estar un paso atrás de él, darle la vuelta al juego y volver a ser cazadores tras la presa. Pero, con las sospechas de traidores dentro de un clan, no sería tan sencillo.

 

-Shon, tú sabes perfectamente que no podemos darnos el lujo de confiar en los humanos. ¿Cómo sé que esta información es real? ¿Hay algo que garantice que este hacker está diciendo la verdad?

-Lo conozco desde que era un niño, respondo por el con mi vida señor.

-Eso es justamente lo que temo, que se trate de una trampa y me cueste tu vida. Eres de las pocas personas en quien realmente confió.

-Lo sé señor, y lo agradezco, por eso pido esta oportunidad de ir tras nuestro enemigo. La entrega es dentro de tres días, corremos el riesgo de no volver a encontrar el rastro.

-Esta es una decisión que no se puede tomar a la ligera.

-Sé que no confía en la lealtad de los otros clanes, pero está consciente de la resolución del consejo de responder el ataque. Esta es nuestra oportunidad señor. Si fallo, el consejo no sabrá que actuamos sin consultarlos, pero si tengo éxito habremos vencido y el consejo no podrá castigarnos.

-Esto no es fácil para mi Shon. Pero a veces para hacer lo correcto, se debe hacer de forma incorrecta. Hagámoslo.

 

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Capitulo XXX Ojos

Capitulo XXX

Ojos

«Los ojos de un animal

tienen el poder de hablar un gran  idioma.»

Martin Buber

Los vampiros hablan de nosotros tan despectivamente como nosotros a veces lo hacemos sobre ciertos animales; yo por ejemplo, jamás entendí porque los perros siempre se acercan a las personas aunque estas los aporreen. Jamás. Hasta ahora.

Habría sido un comportamiento humano completamente normal e inteligente alejarme de ese café, pero, en lugar de eso, elegí un comportamiento aún más humano, comparable con el comportamiento de un perro apaleado…

A la mañana siguiente de que mi corazón se rompiera por las palabras de Emma, yo estaba de nuevo en ese café, con la mirada perdida, mirando sin ver nada, sintiéndome un tonto, sin poder entender cómo podía haberme enamorado de una mujer de la que solo conocía su nombre, claro que, ese nombre era falso. Aun así, solo sabía que se trataba de una oficial de policía llamada Katherine Sinclair, ni siquiera sabía cuál de todas las bebidas que llevaba era para ella.

Llegué al lugar y me senté en la mesa de siempre, esperando a que ella llegara, aún deseaba verla de nuevo.

Es increíble la paradoja. No era lo peor que me habían dicho, pero me había dolido porque esas palabras provenían de una mujer de la cual me había enamorado. ¿No es de verdad increíblemente absurdo como solemos enamorarnos de personas a las que poco o nada les interesamos? ¿Quién lo diría? Ahí estaba yo, joven, con toda una vida por delante, con más “opciones” como  muchos hombres suelen decir… pero pensando solo en ella.

Estaba sumido en mis pensamientos; No había probado mi Té Chai… se enfriaba.

–¿Hoy no tienes nada que decir?

Estaba tan absorto en mis pensamientos que no advertí su presencia. Al escuchar su voz salí de mi trance… pero continué mudo. Mientras a través de sus gafas me miraba a los ojos.

–Escucha, sobre ayer. No debí tratarte así.

Lo admito, me sorprendió escuchar esas palabras… y tras conocerla mejor tiempo después me di cuenta que esas palabras sería lo más cercano que diría a una disculpa.

–¿De verdad no dirás nada?

-Lo lamento, me tomaste por sorpresa –Dije mientras intentaba disimular mi rostro alterado entre dolor y alegría- ¿Me acompañas con un café?

–¿Entonces? ¿No estas molesto?

-No, de hecho, empiezo a entender porque es que tú si has estado molesta. No debe ser fácil lidiar con tu trabajo y encima de todo lidiar con alguien tan fastidioso como yo.

-Escucha, si lo que deseas es simplemente compensarme por derramar café caliente sobre mí. Consideraré que estamos a mano.

Yo esperaba ver una sonrisa en su rostro, alguna señal, un indicio, pero nada, no dijo nada; y yo, había pensado demasiado que no tenía la más mínima idea de que decir o hacer. Solo la miraba en silencio. Y casi como si adivinara mi deseo de mirar sus ojos… Se quitó las gafas.

Su mirada, esta vez no mostraba el desprecio de la primera ocasión, había algo diferente en ese gris de sus ojos. Como si algo no estuviera bien, como si algo le preocupara.

Es increíble como un efímero momento es tan similar a la eternidad. Solo pasamos unos segundos mirándonos a los ojos y ahora yo sentía que la conociera de toda la vida.

–Bien chico, aunque disfruto este incomodo momento en silencio, necesito volver al trabajo.

Se puso de pie y casi de inmediato dijo:

–Y no, gracias, pero no aceptaré que de nuevo pagues mi orden.

Se había roto el encanto. Volvió a colocarse sus gafas, su expresión volvió a ser seriedad pura. Se despidió de mí y se dirigió a la barra mientras yo dirigía la mirada al frío contenido de mi taza.

El mesero del lugar se acercó a mí dejando una nueva taza de Té Chai y me dijo sonriente “que lo disfrutes, de parte de la señorita que acaba de salir”

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El origen de Aether

Me parece que fue en el año 2007. Era mi cuarto año trabajando en la administración de una cadena de restaurantes, tenía entonces 20 años.  Una noche, como ya era frecuente, me encontraba en casa de mi buen amigo Neo, ya que el destino, por así decirlo, además de hacernos amigos en la secundaria, nos hizo vecinos años después.

No recuerdo el motivo de mi visita, tampoco recuerdo todo, pero esa noche, me mostraba unos diseños que hacia para una nueva banda musical, que se llamaría precisamente «Aether», me contaría el significado y origen de la palabra.

Días después tuve un extraño sueño… una especie de historia, lamentablemente mi sueño mostraba el final de la historia y algunas partes de la misma, pero no plasmaba el inicio.

Atravesando una etapa de fuertes cambios en mi vida, fue como decidí hacer algo útil con esos sueños, plasmarlos en una historia, dar un mensaje, usaría para ello los recurso que tenía, una imagen, una leyenda, varios sueños raros, compañeros de trabajo con personalidades contrastantes y un poco de imaginación.

Aether cuenta con algunos símbolos o simbolismos y aspectos por los que recibí buenos y malos comentarios,

por ejemplo, la plata, ya que algunos argumentan que afecta a los hombres lobos y no a los vampiros… En mi defensa, investigue demasiado sobre vampiros, leyendas, libros como «Dracula» de Bram Stoker, hechos trágicamente reales como las enfermedades porfirias, y los diferentes tipos de vampiro según cada cultura, por lo cual, el uso de la plata para matar vampiros, aun dentro de la ficción, no es equivocado.

Las rosas, flores que según se dice tienen diferente significado de acuerdo a su color… para la historia, una rosa formando una cruz (más tarde dentro de la historia sabrán el significado completo) sin embargo, sin color, sin vida. aunque estrictamente hablando, serian de color plata.  Recordemos que las rosas negras para muchos significan, tristeza o muerte y las grises desconsuelo… básicamente estos significados de tristeza, desconsuelo  y muerte es lo que pretendo transmitir al usar una rosa sin color en las balas de Rudolf.

El café,  forma parte de la historia como un toque personal, por mucho tiempo tuve deseos de ser dueño de una cafetería, por algún tiempo, pasaba todos los días a un local, por una buena taza de café y una buena charla con las personas que me atendían. Incluso, para la tarea de universidad de una amiga, que era justamente una cafetería,  aproveché el capitulo uno para darle nombre a dicha cafetería.

Admito que deje de escribir la historia cuando conocí  la película Underworld, estrenada en el 2003, honestamente no sabía nada sobre esta película cuando comencé a escribir Aether, me sentí frustrado, decepcionado y abandone el proyecto. Pero todo pasa por algo y para algo, la saga Underworld comenzará este año la grabación de su quinta película, y la historia, se ha despegado mucho afortunadamente de lo que deseo plasmar en Aether. Lo que me permitió retomar el proyecto olvidado por mi y por los mismos lectores.

Espero mi apreciado lector, que cuando la historia este terminada, tu estés tan satisfecho como yo lo he estado con el simple hecho de plasmar mis ideas, sueños y fantasías.

Capitulo XXIX Café amargo

Capitulo XXIX

Café amargo

 

“Cada rosa tiene su espina” *4

 

El contacto de vampiros con humanos es sumamente limitado… si no les somos útiles, no existimos para ellos. Quizá esa fue la razón de que Emma me incluyera en su vida durante su estancia en mi ciudad, quizá yo era una especie de experimento para ella, o al menos le era útil de alguna manera.

Quiero pensar que le era útil de algún modo y no solamente representaba para ella café gratis.

–¡No! ¿Tú de nuevo?

–Si oficial, otra vez yo.

Pasó mucho tiempo para que Emma dejara de tratarme como si me odiara… o quizá no fue mucho tiempo, pero para mí fue una eternidad

–¿Qué se te ofrece ahora? ¿Vas a volver a pagar por todo el café que yo pida?

–Es eso o comprarte flores… –ya se habrán imaginado ustedes que sus oscuras gafas me impidieron notar el desprecio en su mirada, pero la expresión en su rostro no se ocultó ni por un momento-

–Pero supongo que no las aceptaría oficial.

–Bien, como desees. Es tu dinero el que se pierde; y tu tiempo el que se desperdicia… yo no perdería mi tiempo si fuera tú. No tienes tanto tiempo como piensas.

Al momento no entendí esas palabras, claro, después de todo quien iba a esperar que con mis escasos 27 años yo pensara a futuro. Aunque claro, no era a eso a lo que ella se refería

–Solo deseo que dejemos atrás todos estos incidentes y comencemos de nuevo. Mi nombre es

–¡Basta! Me interrumpió del mismo modo que una madre lo haría con un hijo que está dando una mala excusa.

–Mira, si deseas perder tu tiempo está bien, este es un país libre, pero al menos hazme el favor de no desperdiciar el mío. Si deseas pagar el café que yo pida, lo acepto. Pero solo con la condición de que guardes silencio. No me interesa saber de ti. Que acepte el café no significa que acepte tu presencia o tu conversación.

Para ser un vampiro, esas palabras encerraban muy bien el comportamiento humano de algunas mujeres… solo que al menos Emma estaba siendo honesta mientras que esas mujeres solían ser evasivas. No hace falta explicarles en cuantas partes mi corazón se rompió ese día, tampoco hace falta decir que, aún con mi expresión de tristeza, de nuevo pagué su orden y observé en total silencio como se alejaba sin decir si quiera un “gracias”

Referencia 4

Canción » Every rose has its thorn «

Autor Bret Michaels

Grupo Poison

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Capitulo XXVIII Argentum

Capitulo XXVIII

Argentum

Por las charlas que Emma sostuvo conmigo, incluso por el trato que me daba, la superioridad de los vampiros nacidos sobre convertidos debía hacerse notar; y la superioridad de vampiros nacidos o convertidos sobre humanos no estaba en tela de juicio, para ellos era algo completamente obvio.

Pese a que no dejaban de repetírmelo ella y Thomas, siempre creí que esa supuesta superioridad, era únicamente física. Aunque mi agilidad para escalar, saltar y desplazarme por los techos de la ciudad, eran digna de cualquier vampiro, siempre supe que ante ellos, yo era un simple debilucho.

No obstante, desde mi humano y particular punto de vista, eran inferiores a nosotros en pensamiento, o quizá solo confundíamos los términos. Por ejemplo, lo que para ellos era lealtad, para mí era simplemente “no pensar y obedecer ciegamente”, lo que para ellos era ser tradicional, para mí era tener la mente cerrada…

Y a juzgar por lo que ahora les contaré, había un vampiro que poco a poco estaba abriendo su mente… y quizá se convertiría en pieza clave para cambiar algunas cosas del absurdo régimen vampirezco legado de anteriores consejos…

-Señor, tengo noticias. Tengo el informe de balística que solicité

Si desean mi opinión, Shon era tan humano como cualquier policía o detective; y no solo por sus habilidades de investigación es que digo que era humano, sino también en parte por su imprudencia.

-Fuera todos.

 

La Molestia de Marcus por la interrupción fue notable, al parecer Shon estaba olvidando que este asunto debía ser completamente secreto.

-Lo lamento, debí tocar antes de entrar.

-Asegura la puerta, dime, ¿qué información tienes?

 

Por mucho tiempo la guerra con Rudolf se había limitado a enfrentarlo cuando aparecia,y buscarlo… pero sin buscarlo. Ya saben, esa tonta regla de no “rascar” en el pasado hacia que la búsqueda de Rudolf no fuera otra cosa que paseos por la ciudad buscando indicios, pero sin investigar las escenas compartidas, buscando pistas. Shon estaba siendo demasiado atrevido para cualquier vampiro, para empezar, había solicitado ayuda a humanos… y para terminar, había compartido con ellos algunas ojivas y casquillos recogidos en los terrenos del desaparecido clan Errus

 

-Bien señor, para empezar, mis contactos me informaron de ciertos fabricantes que han producido balas de plata e incluso oro, pero ha sido en pocas cantidades, para coleccionistas, las municiones solo han sido de exhibición, son demasiado costosas como para ser disparadas. Lo que nos da el primer indicio, la persona que buscamos, debe poseer una gran fortuna para darse el “lujo” de rociarnos con balas de plata.

-No me hace gracia Shon… continua.

-Sí señor, lo lamento, Como ya usted sabe, el calibre de las municiones varia, pero no hay nada anormal, con excepción de que están hechas de plata y que llevan un sello distintivo. De momento no es posible conocer la procedencia de la plata por su composición como se hace con los diamantes, sin embargo, estas municiones, exceptuando el sello, coinciden en diseño con algunas de las que alguna vez se produjeron para exhibición.

-Entonces, si sabes dónde consigue sus municiones, tal vez podamos saber en dónde encontrarlo…

-Eso sería una buena noticia señor… pero me temo que yo solo traigo noticias…

-¿Qué intentas decir?

-No hay una coincidencia exacta con las balas de alto calibre, pero las balas calibre .45 que usa Rudolf y su gente, coinciden con un diseño especifico de bala producido hace mucho tiempo en un país vecino de Estados unidos, investigué al fabricante y…  me temo señor, que el fabricante no opera desde hace décadas.

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Capitulo XXVII Rosas

Capitulo XXVII

Rosas

“Las verdades, como las rosas, tienen espinas;

recíbelas por la parte de la flor y no te pincharás.”

Salvador Polo De Medina

Después de descubrir que los atacantes eran mercenarios contratados por un anónimo Marcus seguía teniendo dudas.

Tenía sospechas de Garrett, pero ninguna prueba.

Shon por su parte, había tenido una idea poco usual y deseaba compartirla con su líder.

-Señor, necesitamos hablar en privado.

-¿Estás seguro de que no puedes esperar que termine mi reunión?

-Lo lamento señor, esperaré afuera.

Shon había osado interrumpir una charla de Marcus con Hank, ya que a pesar de ser su mentor, le guardaba secretos; Marcus creía firmemente que el consejo debía abolir esa tonta ley que impedía que se escudriñara en el pasado. Era un vampiro bastante tradicional, pero aún él sabía que algo no estaba bien y que teniendo mayor información sobre el pasado, podría encontrar a Rudolf y acabar con la guerra.

Después de una charla sin resultados, al fin decidió atender a Shon.

-Bien Shon, ¿Qué tienes que decirme?

-Señor, conozco las reglas, pero, a veces siento que algunas de ellas nos limitan.

Marcus no había hablado con nadie sobre lo que pensaba de las prohibiciones y sin embargo Shon pensaba como él.

-¿A qué te refieres?

-Sé que los humanos son inferiores, que el contacto con ellos debe ser limitado; pero señor, no quiero que mueran más de nuestros hermanos así que me tomé el atrevimiento.

Marcus no sabía si lo que Shon estaba por contarle iba a alegrarlo o a hacer más pesada su carga. Suspiró y dijo.

-Antes de que continúes… dime, ¿alguien más sabe lo que vas a contarme? -No señor, solo usted. –Entonces dímelo todo.

-Señor, nuestro enemigo es humano y es bien sabido por todos que los humanos desde siempre han llevado registros históricos de cada suceso importante, aunque no siempre se cuente la verdad. Cuando vimos el mensaje en las paredes del clan Errus, las palabras eran “Tempus morieris vampire” Eso me hizo pensar que nuestro enemigo podría hablar latín y por tanto, haber nacido en Italia.

Así que me he puesto en contacto con algunas personas con conocimiento de la historia, y con algunos expertos en balística. Les envié una imagen de los casquillos y ojivas usadas por Rudolf,

Los historiadores reconocieron el símbolo, pero solo me contaron leyendas, cuentos, historias sin sentido, sin fechas, sin referencias útiles. Los da balística me pidieron una muestra, espero que no le importe que lo haya hecho señor. Me darán resultados pronto.

-¿Qué leyenda te contaron?

-Se dice en las pequeñas ciudades que hace mucho, una mujer llegó a un pueblo pequeño, ella era hermosa como ninguna otra mujer que se hubiera visto en ese lugar, nadie sabe dónde vino, ni aun quien se volviera su esposo lo supo jamás. Ella solía usar una rosa formando una cruz, bordada en todas sus prendas, así como en dos dijes que llevaba en el cuello. Se supone que uno perteneció a su padre y el otro a su madre. Al quedar huérfana decidió utilizar los dos.

-¿Esa historia nos será de utilidad en algún momento, o solo son realmente cuentos?

-No estoy  seguro señor, podría ser una pista sobre quien es Rudolf, o al menos de donde proviene, se dice, que la dama se casó con un hombre importante, que tuvieron un hijo, y que este hijo, desde niño siempre fue diferente a cualquiera. Nació con todos sus dientes, era fuerte, ágil, solía meterse en peleas, y conforme fue creciendo iba demostrando hábitos extraños…  Como salir por las noches en busca de peleas, las cuales ganaba fácilmente,

Se dice, que la dama al ver ese potencial para la violencia en su hijo, decidió contarle sobre su propio origen.

Se dice que el joven decidió marcharse del pueblo cuando su madre murió. Lo único que llevaba consigo eran los dijes de su madre y sus últimas palabras antes de irse, mientras la sepultaban… “les haré pagar por lo que te hicieron madre, juro que no descansaré hasta que todos hayan pagado”

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Aether…

Próximamente Amigos, verás más contenido de esta historia…

Capitulo XXVI La llave

Capitulo XXVI

La llave

 

Emma soltó a Thomas, quien casi literalmente se escurrió hasta caer al piso, Emma se apresuro hacia la computadora; No solían agradarle del todo los inventos de los humanos, pero hacia uso de muchos de ellos, y hasta podría decirse que tenía talento para ello.

Las palabras en el mensaje eran solo un montón de letras que no parecían decir nada.

¿Marcus te dijo como interpretar sus mensajes?

-Solo mencionó que cuando llegara el momento, tú tendrías la llave.

Thomas quedó inconsciente durante varias horas. Horas en las que Emma dio vueltas por la habitación pensando cual podría ser la llave que necesitaba para leer el mensaje… horas en las que sufría por no tener idea sobre el mensaje… su cabeza daba vueltas, las dudas, las ideas se arremolinaban en su mente como una tormenta que la azotaba cruelmente.

¿Qué había pasado? ¿Estaría todo bien? ¿La estaban llamando a volver?

-¡Diana! Fue lo único que salió de los labios del debilitado y herido Thomas.

¿Qué dijiste? Pregunto Emma mientras se acercaba a levantar a Thomas del lugar donde lo dejo malherido y desangrándose

-Volví a soñar con ella. Expresó Thomas como si a Emma le importaran sus sueños…

Tu y tus sueños… ¿Alguna idea de cómo leer esta cosa? Llevo horas intentando hacerlo y francamente ya me estoy quedando sin paciencia.

-No, sabes que no te mentiría… Marcus dijo que tu sabrías como, que tu tienes la llave.

¡No me vengas con eso sabiendo que llegue aquí sin nada! Gritó nuestra bella vampiresa mientras soltaba a Thomas dejándolo caer al suelo.

Tras curar sus heridas y volver a la tranquilidad, Thomas le sugirió a Emma, tomar unos días libres para relajarse y buscar en su mente algo que le ayudara a entender el mensaje de Marcus.

Esa noche, completamente despierta, Emma volvió a soñar con los viejos poemas que su padre solía leerle.

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